El cáncer de piel es el tipo de cáncer más extendido en todo el mundo y que alcanza, según The Skin Cancer Foundation, niveles mundiales de epidemia.
Algunos datos que proporciona esta fundación y que sin duda resultarán llamativos. “El 90% de los cánceres de piel no melanoma (por ejemplo, carcinomas) se asocian a la exposición a la radiación ultravioleta procedente del sol. El riesgo de cáncer de piel de una persona se duplica si ésta ha tenido cinco o más quemaduras a cualquier edad mientras que, haber sufrido una quemadura abrasadora durante la infancia o adolescencia aumenta en más del doble las probabilidades que tiene una persona de desarrollar un melanoma a lo largo de su vida.”
No significa esto que debamos transmitir alarma. El sol es bueno para la salud, ya que aporta el cuerpo vitamina D necesaria para una correcta salud. Sin embargo, una exposición de 15 minutos al día nos brinda la cantidad diaria recomendada. El peligro de padecer cáncer de piel viene de las largas exposiciones (incluidas en las cabinas de rayos UVA).
La buena noticia es que podemos reducir estas cifras drásticamente gracias a medidas preventivas y de protección frente a los rayos solares:
- Evita exposiciones prolongadas, especialmente durante las horas centrales del día, cuando los rayos resultan más nocivos.
- Si es inevitable que pases mucho tiempo expuesto, utiliza sobre todo barreras físicas, que constituyen la mejor protección: ropa que te cubra las partes expuestas, gorro y gafas (el sol también perjudica la salud de tus ojos).
- No olvides aplicar protector solar. Aplícalo 30 minutos antes de exponerte al sol y renuévalo con frecuencia. Utiliza también un protector labial, la piel de los labios es fina y también resulta conveniente protegerla.
- Cuida especialmente a los niños, pues la piel tiene memoria y las quemaduras a edades tempranas son las más perjudiciales.
El cáncer de piel es, ante todo, una enfermedad asociada al estilo de vida. Prevención y detección precoz (vigila tus lunares y manchas y no dudes en acudir a un especialista si observas cambios anómalos) son las claves para reducir su peligrosidad.
Para ayudar a tu piel a prepararse para estos meses de especial exposición solar, en Ynsadiet creamos Betasol, con betacaroteno, que actúa como antioxidante frente al envejecimiento celular y también como fotoprotector frente a los rayos del sol. Es recomendable comenzar a tomar las cápsulas entre uno y dos meses antes de las primeras exposiciones. ¡Corre a buscarlo y prepara ya tu piel para las vacaciones!