El origen de la canela es algo incierto, en parte debido a que se trata de una las especias de uso más antiguo, pues existen documentos chinos del 2.800 a.C. que ya la mencionan.
El árbol de la canela es el Cinnamomun Verum (o Cinnamomum Zeylanicum): el nombre proviene del griego Kinnamon o Kinnamomon, que significa “madera dulce” y Zeylanicum que hace referencia a su procedencia original: el antiguo Ceilán, hoy Sri Lanka. Actualmente se cultiva también en la India y sur de China (Cinnamomun Cassia).
Los egipcios la trajeron de Asia al Mediterráneo y extendieron su uso. También existe documentación (se referencia incluso en la Biblia) de su uso por parte de griegos y romanos, aunque entonces se trataba de un producto restringido a las clases dirigentes, las únicas que podían acceder a un producto traído de tierras tan remotas. A partir de la Edad Media, su uso se extendió gracias a los comerciantes genoveses y venecianos: el nombre canela de hecho lo hemos heredado del italiano canella (tubo pequeño).
La especia de obtiene de la corteza interior del árbol, que puede alcanzar los 10-12 metros y que pertenece a la misma familia que el laurel (familia de las lauráceas). Para su uso, se encuentra generalmente en rama o en polvo, aunque también es posible consumirla en cápsulas.
Su utilización en la cocina está muy extendida, tanto en Oriente, como Occidente y también en el continente americano. Pero más allá de sus cualidades de sabor y aroma, vamos a hacer un repaso por algunas de las propiedades de esta planta en nuestro organismo.
La canela favorece la circulación sanguínea y actúa como potente anticoagulante. Es una especia interesante para mujeres con menstruaciones irregulares y también para personas con riesgo de padecer enfermedades cardíacas, por ss efectos beneficiosos en los marcadores sanguíneos y también porque ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos.
Puede reducir la resistencia a la insulina, reduciendo los niveles de azúcar en sangre. Además, disminuye la cantidad de glucosa que se filtra en sangre después de una comida. Es por tanto también una especia muy atractiva para los diabéticos.
También se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, ayuda a equilibrar la temperatura corporal y reduce los estados de congestión.
En pequeñas cantidades, constituye un estimulante del sistema nervioso.
En cuanto al aparato digestivo, contribuye a mejorar el proceso digestivo, es un buen aliado frente a diarreas y vómitos y ayuda a disminuir el apetito por el dulce, por lo que a menudo se introduce en dietas de control de peso.
Está repleta de antioxidantes, por lo que también contribuye a la lucha contra la acción de los radicales libres.
Si quieres introducir la canela día a día en tu dieta, prueba a añadir una cucharadita en tu café o infusión. ¡Una opción deliciosa! Nuestra canela procedente de agricultura ecológica, tanto en polvo como en rama, está disponible en todas las tiendas de La Ventana Natural.