Martín Maximiliano Mantovani, futbolista con nombre de gladiador romano y, argentino, lleva toda su vida pegado a una pelota. Desde muy niño lo intentó en su tierra natal pero, quiso dejarlo todo a sus 21 años. Fue justo en ese momento, cuando un compatriota y conocedor del fútbol europeo, Juan Eduardo Esnáider, lo animó a cruzar el charco para probar fortuna. Militó en el Atlético de Madrid B y C durante 4 años y, tras un fugaz intento fallido en Rumanía, regresó a España para vestir la camiseta del Oviedo, Atlético Baleares y Cultural Leonesa en segunda B.
Actualmente, es el capitán del Leganés, donde está viviendo su mejor momento tanto personal como profesional. Hablamos con el antes de la semifinal contra el Sevilla, feliz horas después de ser padre por tercera vez.
¡Felicidades Martín, por ese hat-trick! Gracias, jajaja. Es el primero que hago en mi vida.
¿Estás viviendo tu época dorada en tu carrera futbolística? Sí, por supuesto. Desde que llegué a Leganés todo han sido éxitos. Llegué en 2ª B, segunda y ahora jugar en primera división, estar tan lejos en Copa del Rey, décimos en liga…. La verdad es que es una sensación muy bonita y siempre lo he vivido con el mismo club. Es el mejor momento deportivo y, personal también.
¿Cuántas veces has mirado atrás recordando lo difícil que fue llegar hasta aquí? Muchas y casi todos los días. Siempre lo tengo presente. Es algo básico para saber de dónde vienes y lo que estás consiguiendo, porque muchas veces el hecho de conseguir cosas positivas y estar bien te anula el pasado y es muy importante recordar todo lo que pasaste para no perder la perspectiva.
Cuando alguien ha pasado por momentos tan complicados… ¿Saborea más los logros? Totalmente. Cuando los éxitos tienen tantos sacrificios valoras más y disfrutas más.
Querías abandonar el fútbol a los 21 porque en Argentina si no triunfas de niño eres un «viejo»… ¿A tanto llega esa exigencia con los años? Sí, en Argentina sí. Por lo menos lo que me pasó a mí. Una vez cumples los 19 o 20 años debes ser una persona grande dentro del fútbol. Si no tienes la fortuna de jugar en un equipo grande de Buenos Aires, tu carrera pende de un hilo y, yo vi muy lejos poder conseguirlo. Después mi carrera dio un vuelco al venir a Europa.
Pero, estás disfrutando una segunda juventud, o al menos eso transmites en el campo… No creo que una segunda juventud. Tengo la misma ilusión ahora que cuando jugaba por 100 euros en Argentina. Mi pasión es el fútbol y eso me rejuvenece.
¿Cómo se cuida Mantovani para rendir a ese nivel? A parte de lo físico, ¿llevas alguna dieta especial?, ¿consumes complementos alimenticios? Sí, tengo una dieta especial: voy a un nutricionista. No es muy estricta pero sí la llevo día a día. Después, complementos nutricionales y mucho amor de mi familia.
Dejaste los estudios de Técnico en Control de los Alimentos por el fútbol. Tal vez sea una buena ocupación cuando dejes el deporte…. No, ya no. Hace mucho tiempo de eso y ya ni me acuerdo.
Tu relación con el CD Leganés va más allá del aspecto contractual, me refiero a que hay algo de sentimental, de agradecimiento… Sí, por lo menos el sentimiento que siento por el club va más allá de lo puramente futbolístico. Tengo un cariño diferente no sólo por las cosas que he vivido, sino por el tiempo que he pasado acá y por el cariño que la gente me demuestra cada día. Para mí eso es muy importante. Todo esto hace que uno se sienta más partícipe con la institución.
De todo lo vivido deportivamente, ¿con qué te quedas de los últimos años? Con los dos ascensos.
Seguro que en ni el mejor de tus sueños pensaste en jugar en la mejor liga del mundo y competir con nombres como Messi y Cristiano… En el mejor de los sueños sí, claro (risas). Lo que pasa es que hacerlo realidad es mucho más difícil. Es algo… es un sueño, sinceramente. Desde chiquito tienes la mentalidad de jugar en España con los mejores. Cada vez que piso un campo de fútbol estando en primera me digo: sí, lo lograste.
Has tenido que defender a ambos, ¿cuál es más complicado? Defíneme a cada uno. Messi, Messi primero porque es argentino. Son diferentes: Cristiano es un jugador más vertical que juega sin balón y Messi es más un jugador con balón.
Y por último, ¿qué soñaste ayer? Que llegábamos a la final de Copa del Rey y veía a mi mujer con mis tres hijos en la tribuna.
Agradecemos a Martín su tiempo y que haya compartido con nosotros su gran experiencia en el mundo del fúbol profesional. Siempre es un placer hablar con grandes deportistas. Recuerda lo que sueñas, porque como dice un famoso club: «En Leganés los sueños se cumplen».